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Preparando un curso sobre depresión en la adolescencia, me topé con un artículo interesante sobre la influencia de la tecnología en la salud mental de los adolescentes.

El estudio examina cómo el uso creciente de la tecnología, especialmente las redes sociales y los dispositivos móviles, está afectando el bienestar emocional de esta población.

El panorama es preocupante: desde 2011, en Estados Unidos, se ha observado un declive significativo en el bienestar adolescente. La felicidad y la satisfacción con la vida han disminuido, mientras que la depresión y los intentos de suicidio han aumentado.

Este artículo propone la siguiente hipótesis: ¿podría el aumento de la tecnología estar contribuyendo a esta tendencia preocupante? Parece que sí. 

A medida que los adolescentes pasan más tiempo frente a pantallas y menos tiempo interactuando en el mundo real, surgen interrogantes sobre cómo estas dinámicas digitales están impactando negativamente su salud mental.

Este artículo nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que desempeña la tecnología en la vida de los adolescentes y nos impulsa a buscar soluciones para garantizar su salud mental en un mundo cada vez más conectado.